Gabriel Téllez, llamado Tirso de Molina
(1579-1648)

Dramaturgo español del Siglo de Oro, influido por Lope de Vega, de quien fue discípulo. Nació en Madrid en el seno de una familia humilde. En la escuela primaria estableció sólida amistad con el autor converso Matías de los Reyes. Es posible que estudiara Humanidades en el Colegio Imperial de la Compañía de Jesús, como Calderón de la Barca. En 1600 comenzó su noviciado en la Orden de la Merced, primero en el convento de Madrid y después en Guadalajara, donde profesó el 21 de enero de 1601. Asistió a la Universidad de Alcalá de Henares, donde finalizó estudios teológicos que lo dotaron de una profunda cultura religiosa. Entre los años 1604 a 1610 residió en conventos de Guadalajara, Toledo, Soria y Segovia; desempeñó diversos cargos públicos, siendo comendador del convento de Trujillo (1626-1629), cronista general de la Orden de la Merced (1632-1645), definidor provincial de Castilla o comendador del convento de Soria. Posteriormente vivió en Madrid y Toledo, y viajó a Santo Domingo. A su regreso se estableció en Madrid, pero al censurarse sus comedias por la Junta de Reformación, gobernada por el conde-duque de Olivares, se instaló en Sevilla, donde en 1627 se publicó la Primera parte de sus comedias. Entre 1634 y 1636 se publicaron de la Segunda a la Quinta parte de sus obras. Escribió textos religiosos y una historia de su orden. Falleció en Soria, de cuyo convento era prior, en febrero de 1648. Autor de centenares de obras de las que se conservan unas sesenta, su estilo en la comedia es claro y libre de afectación. Sus dos obras más conocidas son El burlador de Sevilla y convidado de piedra, de 1627, comedia en la que el legendario personaje de Don Juan aparece formalmente por primera vez como personaje literario, y El condenado por desconfiado (1635). Otras obras destacadas son: Marta la piadosa (1614-15),  Don Gil de las calzas verdes (1615), El vergonzoso en palacio (hacia 1611) y El amor médico (1625-26). En Tirso se combina lo culto y lo popular, y una gran rapidez dramática que destaca entre cuestiones incidentales o de simple efectismo que tenían gran éxito entre el público de su época. También escribió obras en prosa como Los cigarrales de Toledo (1621) y Deleitar aprovechando (1635), ambas, misceláneas compuestas por poesías, novelas y comedias.