Pedro Calderón de la Barca
(1600-1681)

Dramaturgo y poeta español. De noble cuna, nació el 17 de enero de 1600 en Madrid. Cursó estudios con los jesuitas en la capital, y los continuó en las universidades de Alcalá y Salamanca hasta 1620. Fue soldado en la juventud y sacerdote en la vejez. Se vio implicado en varios incidentes violentos, como una acusación de homicidio y la violación de la clausura de un convento de monjas. Respecto a su vida militar, se sabe que participó en la campaña para sofocar la rebelión de Cataluña contra la Corona (1640). Contrasta lo impulsivo y mundano de su juventud con lo reflexivo de su madurez, aspecto que se acentúa al ordenarse sacerdote en 1651. Tuvo un gran prestigio en la corte de Felipe IV y su nombre va asociado a la inauguración del palacio del Buen Retiro de Madrid, en 1635, además de a numerosas representaciones teatrales palaciegas. El rey le honró otorgándole el hábito de Santiago. Fue capellán de la catedral de Toledo y capellán del rey. Falleció en Madrid el 25 de mayo de 1681. En vida fue un autor respetado por todos y rara vez aparece mezclado en las violentas polémicas literarias de sus compañeros de letras. Después de la muerte de Lope de Vega, en 1635, fue reconocido como el dramaturgo más importante de su época. En 1623 se representó su primera comedia conocida, Amor, honor y poder, donde ya desarrolla el problema del honor, aunque no de una forma desgarrada y violenta, como ocurrirá con sus dramas, sino a través del juego de contrastes entre apariencia y realidad. En La dama duende (1629), una de sus comedias más famosas, se ataca la superstición. Le siguió, Casa con dos puertas, mala es de guardar (1632). En No hay burlas con el amor (1637), trata el problema de la educación de la mujer. A estas obras de Calderón se las suele denominar "comedias de capa y espada". Se trata de obras de enredo y de costumbres en las que el amor, el honor y los celos rigen las situaciones, casi siempre equívocas, y las reacciones de los personajes, y tienen un final feliz. Habitualmente se dividen sus dramas como religiosos, trágicos o de honor, y filosóficos. Entre los primeros destacan  El príncipe constante (1629) y El mágico prodigioso (1637). Los dramas llamados trágicos o de honor se atienen a la estructura de las comedias en lo que se refiere a la intriga amorosa, aunque el complejo concepto del honor (ultrajado primero y reparado después) desempeña un papel más importante e implica un desenlace trágico y sangriento. El médico de su honra (1635) es uno de los más característicos, aunque el mejor de éstos es El alcalde de Zalamea (1640). El más conocido de los dramas filosóficos de Calderón es su gran obra maestra, La vida es sueño (1636). En los autos sacramentales, Calderón dramatiza conceptos abstractos de la teología católica convirtiéndolos en personajes. Escribió unos ochenta, y los más conocidos son El gran teatro del mundo (1636) y el Auto de la vida es sueño (1670).