Juan Pérez de Montalbán
(1602-1638)

Poeta y dramaturgo español, nació en Madrid en 1602 y murió en esta misma ciudad en 1638, hijo del afamado librero Alonso Pérez, de ascendencia judía. En la oficina de su padre pudo conocer a los principales escritores de su tiempo, cuyas obras editó el impresor madrileño; pero también fueron contra él los ataques de los enemigos del Fénix y asimismo los de Quevedo, que fue su más cruel enemigo, no perdiendo ocasión de zaherirle con su pluma en todo momento. Fue íntimo amigo, discípulo y editor de Lope de Vega, con el que convivió continuamente hasta su muerte, honrándole en tal ocasión con la Fama póstuma (1636), colaboró con aquél en alguna comedia. Mantuvo también una gran amistad con Calderón de la Barca. Estudió en la Universidad de Alcalá de Henares, donde se graduó en Teología, siendo ordenado sacerdote en 1625; desempeñó, además, el cargo de Notario de la Inquisición. Tomó parte activa en la vida literaria madrileña junto a su hermano y en las Justas Literarias de honor de Santa Teresa y de San Isidro que él organizó, siendo autor de la primera biografía de Lope. Parece ser que en sus últimos años perdió la razón. Pese a su temprana muerte, dejó escritas muchas obras de diferentes géneros literarios. En 1624 publicó Sucesos y prodigios de amor, colección de ocho novelas breves amorosas muy del gusto de la época, que contó con numerosas ediciones a lo largo del siglo XVII y fue traducida a varias lenguas. Ya ha quedado demostrado que Lope escribió el poema Orfeo en lengua castellana, que resultó un arma contra los poetas cultos de la época, fundamentalmente contra el Orfeo de Juan de Jáuregui, que publicó a nombre de Pérez de Montalbán. En 1627 publicó la narración Vida y purgatorio de San Patricio y, en 1633, la curiosa Para todos. Exemplos morales, humanos y divinos, miscelánea en que agrupó novelas, comedias y discursos, sirviéndose del marco estructural del Decamerón de Boccaccio, y en el que hay una lista de escritores de gran interés. Como dramaturgo, se conservan unas cincuenta comedias y autos, destacando las llamadas comedias "de enredo", en que imitó a Lope más que a Calderón, como La toquera vizcaína y La doncella de labor, y las históricas, como El segundo Séneca de España, sobre Felipe II, El señor don Juan de Austria, San Antonio de Padua, El hijo del Serafín, San Pedro de Alcántara o La monja alférez, sobre doña Catalina de Erauso. Tiene una comedia religiosa titulada La gitana de Menfis sobre el tema de la vida de Santa María Egipciaca. Pérez de Montalbán prefirió utilizar para sus comedias temas argumentales de narraciones novelescas a las que dio la estructura dramática, conforme a los cánones lopianos y, así, le debemos Los amantes de Teruel, La gitanilla y Los hijos de la fortuna, Teágenes y Cariclea. Éstas y otras muchas, fueron recogidas en dos volúmenes con el título genérico de Comedias (primer tomo, Madrid: A. Vázquez, 1635; segundo tomo, Madrid: Imprenta del Reino, 1638).