Juan Eusebio Nieremberg
(1595-1658)

Teólogo jesuita y escritor ascético. Nació en Madrid el año 1595, de padres alemanes venidos a la Corte con el séquito de María de Austria, hija de Carlos V, mantuvo una gran amistad con la familia de Juan Caramuel Lobkowitz. Estudió lenguas clásicas, griego y hebreo, en el Colegio de Huete de Madrid; ciencias, artes y teología en Alcalá (1618-1623) y leyes en Salamanca. Entró en la Compañía de Jesús en 1614, se ordenó sacerdote en 1623 y profesó en 1633. Fue profesor de Humanidades, Historia Natural y Sagradas Escrituras en el Colegio Imperial de Madrid, del que más tarde fue Rector, además de ser confesor de grandes personalidades de la Corte. Como escritor e intelectual, de gran erudición, está dentro de la corriente ascético-mística, siendo un claro representante del escolasticismo del siglo XVII. Se le atribuyen setenta y tres obras impresas y once manuscritos. Cronista de Indias, biógrafo de las grandes figuras de la Compañía de Jesús, popularizó las vidas de San Francisco de Borja y San Ignacio de Loyola. Escribió diversos tratados filosóficos y políticos, muy ecléctico en estas materias, como Obras y días. Manual de señores y príncipes (1628), Philosophia curiosa (Madrid, 1630), Oculta philosophia (Madrid, 1634), Historia natura, maxime peregrinae (Anvers, 1635) o Causa y remedio de los males públicos (1642). Entre sus obras ascéticas se encuentran, entre otras, Del aprecio y estima de la Divina Gracia (Madrid, 1638), De la diferencia entre lo temporal y lo eterno. Crisol de desengaños (Madrid, 1640), De la afición y amor de María (Madrid, 1630), que refleja su devoción por los temas marianos, y De la hermosura de Dios y su amabilidad (1641), traducción, esta última, de la Imitatio Christi de Kempis. Murió en Madrid en 1658.