Manuel Azaña Díaz
(1880-1940)

Político y escritor español; presidente del gobierno (1931-1933; 1936) y presidente de la II República (1936-1939). Nació en Alcalá de Henares en el seno de una familia liberal de clase media alta. Huérfano de madre a los nueve años y de padre a los diez, quedó al cuidado de su abuela paterna. Estudió en el Colegio Complutense, en el Instituto Cardenal Cisneros y, desde 1893, cursó estudios en el colegio de los agustinos de El Escorial; en 1897 se licenció en derecho en Zaragoza y obtuvo el doctorado en 1900 en la Universidad Central de Madrid con la tesis titulada La responsabilidad de las multitudes. Trabajó como pasante en el despacho del abogado Díaz Cabaña. En 1910 consiguió por oposición una plaza en el cuerpo de letrados de la Dirección General de Registros en el Ministerio de Justicia. En 1911, una beca de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas le permitió conocer la vida política e intelectual francesa y estudiar su Ejército, conocimientos que expondría en 1919 en Estudios de política francesa contemporánea. La política militar. En 1914 se afilió al Partido Reformista de Melquíades Álvarez y fue secretario del Ateneo de Madrid (1913-1920). Entre 1920 y 1924 dirigió las revistas La Pluma y España, además de colaborar en los diarios El Imparcial y El Sol. Realizó algunos estudios sobre el escritor Juan Valera. En 1927 escribió la novela El jardín de los frailes y en 1928 la obra teatral La Corona. Tradujo las Memorias de Voltaire y La Biblia en España de George Henry Borrow. Publicó también los ensayos Plumas y palabras (1930) y La invención del Quijote (1934). En 1925 fundó el partido Acción Republicana, que integró en la Alianza Republicana en 1930, y en ese mismo año fue elegido presidente del Ateneo y firmó el Pacto de San Sebastián acordado por las principales fuerzas democráticas opuestas al reinado de Alfonso XIII y a la monarquía misma como forma de gobierno. Tras las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 fue ministro de la Guerra en el gobierno provisional de la II República presidido por Niceto Alcalá Zamora. Fue elegido diputado en las tres legislaturas del régimen republicano. Después de la dimisión de Alcalá Zamora, se convirtió en presidente del segundo gobierno provisional, al tiempo que seguía ejerciendo el Ministerio de la Guerra. Puso en marcha reformas en el ejército, la educación y la propiedad agraria, con el objetivo de modernizar a España. La oposición de la Iglesia y sectores del Ejército, junto con el insurreccionalismo anarquista, desestabilizaron su gobierno y dimitió en septiembre de 1933. En 1934 fundó Izquierda Republicana con su partido, los radicales-socialistas de Marcelino Domingo y la ORGA (Organización Republicana Gallega Autónoma), dirigida por Santiago Casares Quiroga. Fue detenido en Barcelona a raíz de la insurrección del 6 de octubre de 1934 acusado de instigar a la insurrección y fue confinado durante un mes en el buque de la Armada Alcalá Galiano. Fruto de aquella experiencia fue el libro Mi rebelión en Barcelona (1935). Durante 1935 dio una serie de mítines que tuvieron gran audiencia popular; son los Discursos de campo abierto (1936). Se erigió en el eje de la coalición política del Frente Popular que triunfó en las elecciones de febrero de 1936, y formó de nuevo gobierno, compuesto exclusivamente por personalidades de los partidos republicanos de izquierda. Dimitió el 10 de mayo de 1936 para presentar su candidatura a la presidencia de la República. Elegido por las Cortes, comenzó a ejercer la presidencia pocos días después, en sustitución de Diego Martínez Barrio, quien a su vez había desempeñado brevemente el cargo con carácter interino tras la destitución de Alcalá Zamora. Azaña abandonó el Madrid asediado por las tropas franquistas en octubre de 1936, radicándose en Barcelona. Escribió La velada de Benicarló (1937). Más adelante se instaló en Valencia, donde continuó con sus diarios Los cuadernos de La Pobleta. Sus reiterados intentos de llegar a una paz negociada fracasaron. En julio de 1938, en el segundo aniversario del inicio de la insurrección militar y de la propia Guerra Civil, pronunció su famoso discurso de las tres "P" ("Paz, piedad y perdón"). El 27 de febrero de 1939 presentó su dimisión. Murió el 4 de noviembre de 1940 en su exilio francés en Montauban.