Eclesiástico castellano turbulento y ambicioso. Nació en Cuenca el año 1410. Fue nombrado arzobispo de Toledo en 1445; posteriormente desempeñará el cargo de cardenal. Impulsó una renovación del estudio de escuelas generales en Alcalá de Henares, villa vinculada al arzobispado de Toledo en aquella época. Después de apoyar al rey Enrique IV, se pasó al bando enemigo, siendo uno de los animadores de la denominada "farsa de Ávila" (1465), en la que se depuso en efigie al rey castellano. Al morir el príncipe Alfonso en 1468, defendió la candidatura al trono de Castilla de Isabel, y desempeñó un papel fundamental en el matrimonio de dicha princesa con Fernando de Aragón. Sin embargo, más tarde, se posicionó al lado de Juana la Beltraneja, cuyos derechos regios defendió en la guerra de Sucesión que estalló en Castilla a la muerte de Enrique IV. Falleció en 1482 en Alcalá.