Destacado poeta y dramaturgo del Romanticismo español. Nació el 21 de febrero de 1817 en Valladolid. Estudió leyes en las universidades de Toledo y Valladolid. Se dio a conocer en el entierro de Mariano José de Larra, donde leyó como homenaje: "A la memoria del joven literato don Mariano José Larra" (1837). Escritor prolífico, publicó cuarenta obras, en su mayoría historias nacionales, entre 1839 y 1849. A pesar de gozar de gran éxito, vivió con estrecheces económicas toda su vida, pues fue un gran dilapidador. Elegido miembro de la Real Academia Española en 1848, leyó su discurso de investidura en verso. En 1850 se trasladó a Francia y en 1855 a México. En este último lugar fue nombrado director del Teatro Nacional por el emperador Maximiliano. Al regresar a España, en 1866, comprobó que pese a la popularidad que había alcanzado su obra no podía cobrar derechos de autor. Vivió en la pobreza hasta que obtuvo una pensión del Gobierno. En 1889 fue coronado como poeta laureado de España en Granada por el duque de Rivas en presencia de la reina regente Isabel II. Falleció en Madrid el 23 de enero de 1893. Como buen representante del Romanticismo tradicional hay en sus obras predilección por el pasado y por la recopilación de leyendas y mitos. Por este motivo destacó más como poeta narrativo que como poeta lírico. Entre sus mejores poemas narrativos se encuentran A buen juez mejor testigo y Granada (1852). Su vasta obra poética se publica en sucesivos libros, ocho volúmenes entre 1837 y 1840, que se inician con Poesías(1837), ampliado en posteriores ediciones hasta la de 1840, al que le siguen otros como los Cantos del trovador (1840-1841), Recuerdos y fantasías (1844), La azucena silvestre (1845) y  El cantar del romero (1886). Pero Zorrilla fue ante todo un autor dramático que consiguió el favor del público siguiendo los esquemas teatrales del Siglo de Oro y manteniendo la intriga durante toda la obra, que sólo se resuelve en los últimos momentos. Entre sus principales obras dramáticas figuran Vivir loco y morir más (1837), El zapatero y el rey (1840), El eco del torrente (1842), Sancho García (1842), El molino de Guadalajara (1843), El puñal del godo (1843), Don Juan Tenorio (1844), Más vale llegar a tiempo que rondar un año (1845), El rey loco (1847), La creación y el diluvio universal (1848) y Traidor, inconfeso y mártir (1849). De su producción en prosa sobresalen un libro de memorias sobre su estancia en México, La flor de los recuerdos (1855-1859), y su autobiografía  Recuerdos del tiempo viejo (1880-1883). Sin ninguna duda, la obra a la que José Zorrilla debe su fama es al Don Juan Tenorio, la obra teatral española más popular, y que se sigue representando todos los años, fundamentalmente la noche del 1 de noviembre, desde su estreno. En Alcalá estas representaciones se celebran desde 1984 y han contado con los máximos exponentes del teatro nacional. Aunque el tema de Don Juan no es original, ya había sido tratado anteriormente por autores como Tirso de Molina o Molière, Zorrilla salva al protagonista, por amor, de la condena final que sufría en sus antecedentes literarios, con lo cual da un toque personal y de originalidad a la obra y consigue el favor del público.