Bartolomé Ordóñez
(c.1490-1520)

Escultor español del Renacimiento, de trayectoria artística breve, comenzada hacia 1516. De origen burgalés, se formó en Italia en el conocimiento de la obra de Donatello y de Miguel Ángel joven, de quien tomó la fuerza elegante y solemne de sus figuras, y estudió con Andrea Sansovino en Florencia, importando más adelante muchas de las características del alto Renacimiento a España. En Italia ejecutó un relieve de mármol, la Epifanía (c. 1516-18), para la Capilla de Caracciolo en Nápoles, en la cual trabajó con Diego de Siloé, y la tumba de mármol de Andrea Bonifacio (c. 1518; Ss Severino e Sosia, Nápoles). Trabajó asimismo en Barcelona, donde realizó una serie de relieves para el coro y el trascoro de la catedral. El trascoro es de mármol blanco y las tallas representan el martirio de Santa Eulalia, antigua patrona de la ciudad, hoy sustituida por Nuestra Señora de la Merced. Entre los años 1517 y 1518 ejecutó algunas mamparas de roble del coro que representan escenas del antiguo testamento con un denso contenido doctrinal, puesto que están dispuestas en paralelos alusivos a la figura de Jesucristo. Establecido en Carrara (Italia), murió allí mientras trabajaba en los sepulcros de Juana la Loca y Felipe el Hermoso para la Capilla Real de Granada que le encargó en 1519 Carlos V, siguiendo el tipo definido por el escultor florentino Domenico Fancelli para el de los Reyes Católicos. Ambos mausoleos presentan una gran riqueza decorativa, con medallones, guirnaldas y hornacinas con santos, al igual que el sepulcro del cardenal Cisneros, también obra suya, así como de Doménico Fancelli, que se encuentra en la Capilla de San Ildefonso de la Universidad de Alcalá de Henares, labrado en mármol de Carrara. Realizó también los sepulcros de los Fonseca de la Iglesia de Santa María la Mayor de Coca, Segovia. Los sepulcros de los brazos del crucero tienen autorías distintas a los arcos bajo los que se encuentran. Se produjo una transposición entre arcos y sepulcros, de manera que el arco de la izquierda y el sepulcro de la derecha son de Bartolomé Ordóñez, y el arco de la derecha y el sepulcro de la izquierda son de Doménico Fancelli. Los del altar mayor fueron terminados por varios discípulos de Ordóñez: G. da Fiésole y Simone Mantovano, el de la derecha y Pietro de Carona y M. Bernardi, el de la izquierda. Después de su muerte, su estilo fue muy imitado, especialmente en Nápoles y Flandes.