Cándido Nocedal
(1821-1885)

Político español, destacado representante del carlismo. Nació el 11 de marzo de 1821 en La Coruña, hijo de un comandante de la Milicia Nacional. En 1836 inició sus estudios de Derecho en Alcalá de Henares, donde participó en los movimientos estudiantiles que provocaron el traslado de la universidad a Madrid. Ya en esta ciudad, se graduó en 1840, iniciando el ejercicio de la abogacía, así como su actividad política en el Partido Progresista. Ejerció como fiscal en 1841. Durante el desempeño de su cargo (20 de julio-1 de diciembre de 1841) destacó por su intransigencia a la hora de suprimir periódicos moderados y republicanos. En 1843 ocupó el cargo de redactor primero de La Gaceta de Madrid, dimitiendo poco después al ser elegido diputado por Zaragoza. En 1847 formará parte de la tendencia puritana en las candidaturas que los moderados presentaron por Madrid. Por estas fechas tiene comienzo su amistad con Narváez, al salir en su defensa frente a los ataques de que era objeto por parte de la prensa progresista, y da comienzo su carrera dentro de la administración moderada: en 1847 es nombrado fiscal del Consejo Real y, en 1851, subsecretario de Gobernación y consejero real. Desde 1851 a 1854 permaneció apartado de toda actividad política, presentándose únicamente a las elecciones, por desacuerdo con la política llevada a cabo por Bravo Murillo y Sartorius. Pese a su afinidad política con Narváez, en 1854 participó en el proceso que, iniciado con la Vicalvarada (suscribió el Manifiesto de Manzanares), dio paso al Bienio Progresista, en cuyas Cortes Constituyentes pronunció notables discursos sobre la Unidad Católica de España. Editó el periódico satírico-político El Padre Cobos. En octubre de 1856, con el retorno de los moderados a las esferas de poder, Narváez le nombró ministro de Gobernación, cargo que desempeñó durante un año y desde el que impulsó una represiva Ley de Imprenta. El 27 de octubre de 1857 presentó su dimisión, dedicándose durante la administración unionista al ejercicio de la abogacía. En 1857 fue nombrado académico de Ciencias Morales y Políticas y, en 1860, ingresó en la Academia de la Lengua. Vueltos los moderados al poder, decidió incorporarse a la política activa presentándose a las elecciones. Elegido por Toledo, no llegó a ocupar su escaño por discutírsele el acta, motivo por el cual también renunció a la Cruz de Carlos III que se le había concedido. Durante la última parte del reinado de Isabel II, se significó por sus posiciones cercanas al integrismo católico en materia religiosa (oposición al reconocimiento del reino de Italia, en 1865), convirtiéndose en una de las figuras del sector neocatólico. En 1866 fue nombrado presidente de la comisión que debía de proponer la reforma de la legislación penal en Ultramar, vocal y presidente de la sección tercera del Real Consejo de Instrucción Pública. En 1867 se le ofreció la embajada de Roma y la presidencia del Congreso, que no aceptó, ya que pretendía presidir un gabinete de resistencia a la revolución que se avecinaba, formado por moderados y neo-católicos. Para ello, empezó a publicar La Constancia, 1867. El estallido revolucionario de septiembre de 1868 acabó con el diario y con su militancia en el moderantismo, pasando a militar desde 1869 en las filas del carlismo. En 1871, el pretendiente carlista Carlos Luis de Borbón y de Austria-Este, duque de Madrid (Carlos VII), le encomendó la dirección del grupo de diputados carlistas, desde el cual llevó a cabo una eficaz política de obstrucción parlamentaria a las iniciativas del gobierno. Un año más tarde, debido al inicio de la tercera Guerra Carlista, dimitió de sus cargos en el partido, si bien, iniciada la Restauración y acabado el conflicto en 1876, ese mismo año el pretendiente le designó jefe del Partido Carlista. Un año antes había fundado El Siglo Futuro, órgano difusor de las ideas del carlismo pero que cada vez fue más fiel a una línea política distinta de la propuesta por Carlos VII. Falleció en Madrid el 18 de julio de 1885. Su hijo, Ramón Nocedal, propició tres años después la definitiva escisión carlista al crear su propio grupo político, de carácter integrista.