Historiador y teólogo, nació en Villadiego (Burgos) en 1702 y murió en Madrid en 1773. En 1719 ingresó en la orden de los agustinos. Tras estudiar en Valladolid y Salamanca, se doctoró en Alcalá de Henares en 1729, ciudad donde fue director del Colegio de los Agustinos y catedrático de teología de la universidad complutense a partir de 1751. Fue miembro del consejo de la Inquisición con el cargo de revisor y visitador de librería en 1743, y asistente general de la provincia española de su orden en 1765. Es autor de Theologia scholastica (1732-1738), pero su labor fundamental la realizó en el campo de la historiografía; aparte de su magna obra España sagrada, iniciada en 1747, escribió Clave historial (1743), Medallas de las colonias, municipios y pueblos antiguos de España (1757-1773) y Memorias de las reinas católicas (1761). En 1760 inició la creación de un importante gabinete de historia natural y en 1768 se sumó a la campaña antijesuítica con su obra Delación de la doctrina de los intitulados jesuitas. Siguiendo los pasos de Feijoo, Flórez fue uno de los pioneros del criticismo histórico, basado en una amplísima erudición y en una fiel interpretación de las fuentes históricas.