Procedente de Francia, vino a España con los monjes que trajo el arzobispo Bernardo de Sèridac. Fue elegido arzobispo de Toledo a la muerte de aquél por el Papa Honorio II. Asistió al primer Concilio de Letrán, siendo en su tiempo cuando se llevó a cabo la separación de bienes del patrimonio toledano entre la mensa capitularis y la mensa episcopalis con el propósito de evitar litigios entre ambas instituciones. El siglo XIII marca una nueva etapa en la filosofía y, por lo tanto, en el mundo del pensamiento y de la vida espiritual. Reaparece la figura de Aristóteles, provocada en cierta forma por las traducciones hechas por los árabes de los textos aristotélicos. Importante es en este sentido el aporte realizado por la Escuela de Traductores de Toledo, fundada por él, y que alcanzó su máximo esplendor con Alfonso X el Sabio. Primer Señor de Alcalá y su Tierra, señorío obtenido a través de la donación que de la villa complutense le otorgó el rey Alfonso VII, el 10 de febrero de 1125. En 1135 concedió Fuero a los habitantes de Alcalá.